Analgésicos para perros: ¿Qué debes saber?
Cuando nuestras mascotas experimentan dolor, es fundamental tomar medidas para garantizar su bienestar y calidad de vida. Los analgésicos para perros son medicamentos diseñados específicamente para aliviar el dolor en estos animales. Aquí hay algunas consideraciones importantes sobre los analgésicos para perros y lo que debes saber para asegurar un tratamiento seguro y efectivo. Te aconsejamos que acudas a un veterinario para que valore el estado del perro. Si en tu caso ya ha tenido un tratamiento y necesitas un analgésico para tu compañero te recomendamos los siguientes según nuestra experiencia:
CroniCare de Stangest
Descripción del producto
CroniCare con extracto de cannabis y omega 3 es un alimento complementario recomendado como apoyo nutricional para perros y gatos. Es el perfecto aliado en animales con ansiedad, dolor crónico, inflamación, disfunción cognitiva.
Modo de administración
Preferentemente, administrar directamente en la boca de la mascota. Como alternativa, puede añadirse sobre el alimento.
Administración Envase 30 ml:
Cantidad mínima: 1 gota por kg de peso, 1 vez al día
Cantidad media: 1 gota por kg de peso, 2 veces al día
Cantidad alta: 2 gotas por kg de peso, 2 veces al día
Administración Envase 100 ml:
Cantidad mínima: 0.3 ml por cada 10 kg de peso, 1 vez al día
Cantidad media: 0.3 ml por cada 10 kg de peso, 2 veces al día
Cantidad alta: 0.6 ml por cada 10 kg de peso, 2 veces al día Agitar antes de usar.
*Conservar en un lugar fresco, seco y protegido de la luz.*
Seguridad y efectos secundarios de los analgésicos para perros
La seguridad es un aspecto esencial en el uso de analgésicos para perros. Si bien estos medicamentos pueden ser efectivos en el alivio del dolor, también pueden causar efectos secundarios en algunos casos. Los AINEs, por ejemplo, pueden provocar problemas gastrointestinales, hepáticos o renales si se usan incorrectamente. Los opioides, por otro lado, pueden causar somnolencia, vómitos o estreñimiento.
Para minimizar los riesgos, es crucial seguir las indicaciones del veterinario en cuanto a la dosificación y duración del tratamiento. Además, es importante observar de cerca a la mascota durante el tratamiento y comunicar cualquier efecto adverso al veterinario.
Evaluación y diagnóstico
Antes de administrar cualquier analgésico a un perro, es fundamental acudir al veterinario para obtener un diagnóstico adecuado de la causa del dolor. El profesional evaluará la condición del animal, realizará pruebas si es necesario y determinará el tratamiento más adecuado según el tipo y la intensidad del dolor.
Administración y seguimiento
Una vez que se ha determinado el analgésico adecuado para el perro, es esencial administrarlo según las indicaciones del veterinario. Esto incluye seguir las dosis recomendadas, el horario y la duración del tratamiento. Además, se debe tener en cuenta que algunos medicamentos pueden requerir un período de adaptación, por lo que es importante monitorear la respuesta del perro al tratamiento y ajustarlo si es necesario.
Durante el tratamiento, también es fundamental llevar a cabo un seguimiento con el veterinario para evaluar la efectividad del analgésico y asegurarse de que el perro esté respondiendo adecuadamente.